Greenwich no es solo una empresa; somos un viaje emocionante que comenzó hace varias décadas en el soleado pueblo de El Albir, Alicante, en 1994. Todo empezó gracias a una pareja de dos jóvenes apasionados y con muchas ganas de crecer. El primer proyecto de tienda se materializó en Petrel. Desde entonces, hemos construido nuestra reputación con dedicación y pasión, y sí, mucho (muchísimo) trabajo.
Actualmente, nos enorgullece ser un equipo unido, apasionado y emprendedor, mirando hacia el futuro con una mente llena de proyectos ambiciosos. Sin embargo, detrás de cada proyecto y cada logro, hay una verdad fundamental: nuestros clientes son la razón de nuestro éxito. Sin vuestro apoyo, Greenwich no sería más que una idea. Por eso gracias, muchísimas gracias por hacer que nuestro viaje tenga sentido.